Crónica del Eastern·Rail
Beep, beep. Here I am.
El viernes a las 22h., después de dar 6 interminables vueltas en círculo sobre la ciudad de Girona para liberar pista aterricé en su aeropuerto. Finalmente hubo cambio de planes, y sacrificamos Serbia y Montenegro a cambio de Polonia. Así pues, de Bérgamo a Bratislava (ESLOVAQUIA), hemos pasado por Treviso y Trieste (ITA), Ljubljana, Postojna (ESLOVENIA), Pula, Rovinj, Poreç, Rijeka, Split, Korçula, Dubrovnik y Zagreb (CRO); Mostar y Sarajevo (BOSNIA-H), Budapest (HUN), Cracovia, Auschwitz y Gdansk (POL). Esto es, del Adriático al Báltico, sin tantos trenes como antaño debido a las dificulatades del terreno y el servicio de las compañías, pero añadiendo viajes en barco y autobús en Croacia y autostop en Bosnia. Para pasar las noches, aparte del tren, también hemos añadido casas privadas, casa de Mirjam en Ljubljana, albergues, aeropuertos, el pórtico de la catedral de Pula y una azotea bajo el impresionante cielo de Dubrovnik. Para destacar: Dubrovnik y Mostar, primero; Sarajevo y las dos polacas, después; encuentros y déja-vues: la novia de mi primo en el tren de Auschwitz y un amigo de José Miguel en la ida ¡y en la vuelta!; 6 rollos de fotos; catásfrofes: las lluvias torrenciales con 5 muertos en Budapest. Escapamos de la tormenta por 1 hora, después de ver el Red Bull Racing de aviones haciendo florituras sobre el Danubio; y el apartado estrella: ¡pérdidas! La esterilla en un bus, la toalla caminando y las chanclas de baño no sé cuándo. Pero vamos, poca cosa... :S
Más noticias y crónica detallada en breve.
Saludos y buen fin de verano. Me alegro de tener noticias vuestras tras 10 días sin Internet. Muchas gracias por las felicitaciones, boludos. Nos vemos del 8 al 11S en Vitoria.
Zrull.